Nuevamente han quedado expuestos los datos de 6 millones de usuarios de Facebook por una aplicación que se encontraba alojada por ésta red social.
El caso ha quedado expuesto gracias al sitio NewScientist.com quien explica en su nota que “más de 6 millones de personas completaron las pruebas en la aplicación myPersonality y casi la mitad acordaron compartir datos de sus perfiles de Facebook con el proyecto” (Waterfield y Revell 2018). A pesar de que dentro de los datos recopilados fueron eliminados los nombres, la información se podía compartir con investigadores que tuvieran acceso ya que los términos expresaban que los datos podían ser utilizados y distribuidos, aunque de forma anónima ya que no era posible rastrear hasta el usuario individual dueño de la información.
Los académicos del The Psychometrics Center de la Universidad de Cambridge, David Stillwell y Michal Kosinski eran los encargados del proyecto además de Alexandr Kogan quien estuvo relacionado con el escándalo del pasado caso de Cambridge Analytica, siendo este parte del proyecto en su inicio.
https://twitter.com/timothyrevell/status/996009233916268550?s=19
Actualmente la aplicación myPersonality ha sido eliminada de la red social desde el pasado 7 de abril ya que Facebook declaró que la aplicación violaba sus políticas en cuanto al lenguaje que explicaba como serían compartidos los datos recopilados.
Sin embargo, para aquellos que no tenían derecho a acceder al conjunto de datos porque no tenían un contrato académico permanente, por ejemplo, había una solución fácil. Durante los últimos cuatro años, un nombre de usuario y contraseña en funcionamiento han estado disponibles en línea y se pueden encontrar en una sola búsqueda web. Cualquiera que desee acceder al conjunto de datos podría haber encontrado la clave para descargarlo en menos de un minuto (Waterfield y Revell 2018).
Este caso es uno más que demuestra lo vulnerables que son los datos de los usuarios dentro de las redes sociales, además de que comprueba la falta de políticas de seguridad en materia de información por parte de los usuarios. Es necesario que, además de que las empresas tengan mejores protocolos para garantizar la seguridad de la información de los usuarios, que sean estos mismos los que tomen conciencia de lo delicado que puede ser no leer los términos y condiciones de los servicios que utilizan en Internet, ya que una inocente aplicación puede representar un serio riesgo a la privacidad de cada uno.
Nuestras recomendaciones siguen siendo las mismas de siempre, leer la documentación de cada servicio que se utiliza en Internet, no acceder a cualquier tipo de servicio por más popular que sea, nunca proporcionar información sensible en ninguna red social ni a través de sus aplicaciones asociadas y sobre todo, crear unas políticas de seguridad personales sobre la distribución de los datos personales en Internet.