Cada determinado tiempo los sistemas operativos suelen tener alguna actualización mayor, como ocurre en esta ocasión con Linux, la cual llega a su versión 5.7, siendo anunciada con bombo y platillo de parte de Linus Torvalds.
Quizás muchos se preguntarán cómo funcionan las actualizaciones en Linux, ya que, en este caso, no ocurren de la misma manera que con Windows, Android o iOS. Linux tiene muchas formas de ser instalado en un equipo, ya sea desde un sistema operativo puro o a través de sus muchas distribuciones, pero esto implica que si tenemos una instalación de Linux, esta no se actualizará de manera automática, sino que dependeremos de que, o nosotros mismos realicemos los cambios en el kernel (el núcleo del sistema operativo) o que esperemos que los desarrolladores de la distribución que usamos, realicen los cambios necesarios para que se actualice en nuestros equipos (sí, Android incluido).
¿Cómo fue el anuncio? Pues el buen Linus Torvalds (para quien no lo conozca, se trata del creador de Linux), a través del canal de lore.kernel.org, realizó el pasado 1 de junio, un comunicado donde decía lo siguiente:
Así que tuvimos bastante tranquilidad la semana pasada, sin nada realmente gritando «vamos a retrasar un rc más». Toco madera – esperemos que no tengamos nada tonto al acecho esta vez, como la regresión wifi de último minuto que tuvimos en la 5.6..
Pero a pesar de las embarazosas regresiones de la última vez, todo se ve bien. Y la mayor parte de la discusión que he visto la última semana o dos, ha sido acerca de las próximas características, por lo que la ventana de fusión está abierta ahora y comenzaré a procesar las solicitudes de extracción mañana como de costumbre. Pero mientras tanto, por favor, denle un giro a esto.
Tenemos muchos cambios en 5.7 como de costumbre (todas las estadísticas parecen normales – pero «normal» para nosotros obviamente, es bastante grande y significa «casi 14 mil compromisos sin fusión en todo, de cerca de dos mil desarrolladores»), así que el breve registro anexado es sólo las cosas pequeñas que vinieron en esta última semana desde rc7.
Vayan a probar,
Linus
Pero ¿cuáles fueron las novedades que trae esta actualización?, pues para no complicarnos, en esta versión tenemos soporte para la noción de Thermal Pressure, lo que le brinda al gestor de tareas saber qué hacer con los cambios de frecuencia del procesador; un mejor funcionamiento en el caso de los procesadores de 32 bits; un nuevo y mejor gestor del sistema de archivos exFAT (que es una de las múltiples formas como podemos darle formato a las unidades de almacenamiento); autenticación del puntero ARM para el código del núcleo, el cual previene fallos de seguridad; y siguiendo con este tema, un módulo de seguridad de Linux basado en BPF que permite generar auditoría de seguridad. Además, se han agregado nuevos controladores de hardware y mejoras en las áreas de criptografía, gestión de la memoria RAM, virtualización (sí, para aquellos que quieren tener un sistema operativo dentro de otro o quieren controlar de forma remota otros equipos), redes y seguridad.
Si quieren entrar a detalle en las características que trae esta nueva versión, pueden encontrarlas desde el sitio de Linux Kernel Newbies.