Frecuentemente suelo hablar de las bondades que tiene Linux como sistema operativo, de la manera en la que el código abierto en este sistema y su software (ya sea nativo o multiplataforma) puede solucionar la mayoría de los problemas de productividad tanto de particulares como de las empresas, de lo económico (o a veces gratuito) que implica el utilizar sus programas, de que es hasta el día de hoy la mejor alternativa para no depender de las grandes corporaciones, pero seamos honestos, no todo es miel sobre hojuelas en el hijo de Linus Torvalds, así que hoy hablaré sobre las dificultades que nos enfrentamos continuamente los que utilizamos el OS del pingüino.
Linux ¿para servidores, para el escritorio, para dispositivos móviles o para consolas?
Desde hace décadas, Linux se ha consolidado como la plataforma más flexible para funcionar como sistema operativo de casi cualquier equipo de cómputo, prueba de ello es que la mayoría de los servidores a nivel mundial corren sobre Linux, además de que se han realizado adaptaciones del kernel de Linux para utilizarlo en sistemas operativos privativos de equipos de escritorio, tal y como ocurre con MacOS X, sin contar que Android para los dispositivos móviles está basado en el mismo kernel y, obviamente, consolas como la Steam Deck de Valve usan su propia distribución para correr prácticamente todos los vídeos juegos de su catálogo.
La versatilidad de este sistema operativo ha hecho que sin saberlo, sea el OS más utilizado, haciendo que el mundo se encuentre de miles de maneras usando esta plataforma, pero si nos ponemos a analizar esto, surge la pregunta, ¿entonces por qué no utilizamos para todo el escritorio de Linux y en lugar de eso tenemos a Windows como el sistema operativo por excelencia en el escritorio?
Parte de esa respuesta nos la da curiosamente el mismo rival acérrimo de Microsoft, el cofundador de Apple, Steve Jobs, quien en una conferencia con desarrolladores responde, entre otras cosas, “Lo más difícil es: ¿cómo encaja esto en una visión más cohesionada y más amplia que te permitirá vender 8.000 o 10.000 millones de dólares al año? Una de las cosas que siempre he sabido es que tengo que empezar con la experiencia del cliente y a partir de ahí desarrollar la tecnología. No se puede empezar con la tecnología y tratar de averiguar dónde puedes venderla” (Pascual Estapé, 2019).
Resulta que la versatilidad de Linux es su mayor don y al mismo tiempo su principal maldición, ya que gracias a esa versatilidad, se ha dado un fenómeno conocido como “la fragmentación” (Medina, 2023), la cual ha permitido crear un sinfín de distribuciones especializadas en propósitos específicos para un nicho de mercado muy pequeño, con lo que se tiene una infinidad de software que resuelven (algunos de manera espléndida) un problema particular, sin embargo, esto afecta en el tema de la comercialización, ya que no se tiene un pensamiento de propósito general, donde la experiencia de los usuarios sea compartida y todos puedan tener las mismas herramientas para múltiples propósitos.
Entonces nos enfrentamos a un conjunto de problemas que no pertenecen a un grupo mayor de usuarios, sino a pequeños conjuntos con necesidades particulares, en los que a falta de una herramienta multipropósito, en muchas ocasiones crean ellos mismos estas soluciones para sus requerimientos únicos, lo que genera dos problemas:
- Aumento en los costos de producción.
- Poca o nula estandarización para, no sólo servir a una comunidad más grande, sino problemas de compatibilidad con el hardware existente.
La rentabilidad contra la usabilidad
Ante los problemas que ya se han mencionado, encontramos el que quizás sea el mayor problema para los usuarios del escritorio de Linux, es decir, la usabilidad.
Si bien es cierto que los costos se reducen infinitamente al momento de adquirir software libre, hay que reconocer que la calidad de la interfaz de estos productos es deficiente en varios aspectos, los cuales son lo complicadas y poco intuitivas que son, la necesidad en muchos casos de capacitación tardada y costosa, y por último, la estética final de los productos, misma que si bien no representa un factor preponderante al momento, sí suele provocar cansancio en los usuarios y pocos deseos de utilizar las herramientas por factores en cuanto a la experiencia general del cliente.
Obviamente para poder entregar una interfaz de alta calidad, en muchas ocasiones hace falta un equipo de desarrollo interdisciplinario, que observe desde el punto de vista psicológico, pedagógico y mercadológico las necesidades del cliente final, no solo el punto de vista de los programadores, los cuales suelen ser usuarios expertos, pero que además, requieren someter a pruebas con equipos de testeo la manera cómo van a proceder la mayoría de las personas con el programa o aplicación.
Todo lo anterior provoca el incremento en los costos de desarrollo, precio que equipos pequeños de programadores no son capaces de solventar, motivo por el que las grandes empresas y corporativos terminan siendo los únicos que proveen soluciones más aptas para el consumo masivo, ya que son los únicos con la suficiencia económica de financiar toda esa inversión.
Finalmente, el equipo de soporte y atención al cliente, ya que esto es sencillo de intuir en casos en los que un software es desarrollado por un equipo pequeño o incluso por una sola persona, la cual tiene que resolver todos los problemas de su programa o aplicación, sin embargo, al ser distribuido a un gran público, definitivamente será incapaz de brindar atención a todas las dudas o quejas de los usuarios, quienes se terminarán viendo obligados a resolver por sus propios medios los problemas que presente el sistema.
Caso contrario en los que una empresa o corporativo posee los recursos de personal adecuados para brindar soluciones a sus clientes, mismos que podrán comunicarse en múltiples maneras con un equipo capacitado para obtener una respuesta a sus problemas.
Los controladores de hardware
Si bien es cierto que la comunidad linuxera ha puesto gran empeño en proveer soluciones muy eficientes para desarrollar los drivers de código abierto para la mayoría de los dispositivos de hardware convencionales, aún siguen existiendo fallas en este rubro debido a los siguientes factores:
- Día con día surgen nuevos dispositivos de hardware en todos los rubros, nuevas unidades de almacenamiento, tarjetas gráficas o de sonido, equipos digitalizadores, impresoras, escáneres, cámaras de vídeo o fotográficas, micrófonos, procesadores, y un infinito de chips para las funciones más especializadas, provocando que la comunidad no se pueda dar abasto para la creación de controladores para todo lo nuevo que surge en el mercado.
- Poca o nula comunicación con los fabricantes, los cuales en ocasiones llegan a tener acuerdos de exclusividad con algunas marcas de software, dejando fuera a los desarrolladores independientes.
- Problemas de asignación en la memoria, lo que termina causando que un controlador bloquee a otro al momento de utilizar ambos.
Para ningún linuxero es novedad que muchas impresoras de la marca Epson son incompatibles con los controladores libres, sin contar que es imposible conseguir los controladores privativos de la marca.
Tampoco es nuevo que las tarjetas de aceleración gráfica de NVIDIA en varias ocasiones no funcionan a la velocidad que llegan a alcanzar en Windows, sin contar que los controladores privativos de la marca llevan más de una década sin actualizarse.
Intel por su parte es un milagro que sus chipset sigan corriendo sin la presencia de los drivers nuevos, siendo causa de dramas por parte de Linus Torvalds, como ocurrió en mayo del 2020 cuando decidió migrar sus equipos personales a los procesadores de AMD:
Linus Torvalds dejó de usar un procesador Intel en su ordenador principal, dando oportunidad a AMD para ocupar el puesto. El padre de Linux comentó en el anuncio del nuevo kernel 5.7 RC7 que por primera vez en quince años, su ordenador de escritorio no está basado en tecnología de Intel (Miranda, 2023).
Y es que tampoco podemos dejar de lado el hecho de que aspectos básicos como los gráficos, la aceleración de vídeo y el sonido se han quedado sumamente rezagados tristemente por el desastre que representa para los usuarios del escritorio de Linux el ser ignorados por los fabricantes y que los desarrolladores independientes no se dan abasto para mantener actualizados herramientas como ALSA para corregir todos los errores que llegan a surgir con los nuevos dispositivos, especialmente con los de la marca Realtek.
Sin embargo, tampoco podemos decir que todo es un infierno en el apartado multimedia, ya que los usuarios de AMD han recibido grandes noticias con el desarrollo de AMDGPU, que ha permitido que el sector gamer tenga acceso a un gran catálogo de juegos triple A, tal y como lo demuestra el desempeño de la Steam Deck.
A pesar de ello, y aunque Wayland debería permitir mejorar el desempeño de las tarjetas gráficas NVIDIA, esto todavía parece un poco lejano.
Es cierto que existen proyectos para funcionar bajo el estándar del código abierto, tales como XeSS de NVIDIA, que sigue en estado privativo para Windows, o el caso de Nouveau cuyo soporte se dedica a cumplir lo mínimo, dejando de lado lo que podría ser una gran oportunidad de ingreso del software privativo dentro de Linux.
Códecs privativos contra Códecs abiertos
Lamentablemente ya no estamos en la década de los dos miles, en los que la competencia entre formatos como el mp3 y el ogg, era lo más preocupante en cuanto a la compresión de los formatos de audio.
En la actualidad la compresión multimedia y la gran cantidad de formatos de codificación tanto de audio como de vídeo se han terminado decantando por el H.264 para funcionar bajo el mp4, no sólo por el aspecto de la PC, sino que la gran mayoría de equipos de captura de vídeo han optado por este formato que ofrece gran calidad y un mínimo de pérdida utilizando poco espacio de almacenamiento.
Mientras tanto, en el audio, el mp3 fue abandonado su desarrollo y soporte, dejando solos a OGG y FLAC y FFmpeg para audio comprimido y con las codificaciones PCM de código abierto o ADPCM privativo de Microsoft para audio sin pérdida ni compresión.
Al parecer, el ideal de trabajar con multimedia de código abierto se ve cada vez más lejano ante el dominio de los formatos privativos de codificación, donde a pesar de que existe software de mediana y alta calidad tanto freeware como de código abierto, finalmente terminarán funcionando bajo los estándares de la industria comercial.
Conclusiones
Es indiscutible el avance y evolución que ha tenido Linux a lo largo de los años, ofreciendo una plataforma eficiente para las grandes industrias y para el hardware corporativo y la nube, pero el escritorio sigue siendo el frente en el que se siguen sufriendo derrotas a pesar de los esfuerzos de la comunidad por ofrecer cada vez mejores soluciones para la democratización del software.
Esto nos hace replantearnos este desafío de cara al uso de nuevas tecnologías, tanto para los aspectos de la inteligencia artificial y del uso cada vez mayor de las soluciones en la nube, donde las terminales móviles van ganando cada vez más ventaja para dejar en desuso a las PC’s.
Referencias
- Medina, E. (23 de Agosto de 2023). La fragmentación desvía el foco de los verdaderos problemas. (G. De Porcellinis, Editor) Recuperado el 24 de Agosto de 2023, de Inicio – MuyLinux: https://www.muylinux.com/2023/08/23/fragmentacion-desvia-foco-problemas/
- Miranda, L. (25 de Mayo de 2023). Linus Torvalds le da la espalda a Intel y se cambia a AMD. Recuperado el 25 de Agosto de 2023, de Hipertextual | Tecnología, ciencia y cultura digital | Vivimos en 2077: https://hipertextual.com/2020/05/linus-torvalds-intel-amd
- Pascual Estapé, J. A. (9 de Octubre de 2019). Cómo responder a un insulto de forma impecable, al estilo Steve Jobs | Computer Hoy. (I. Muñoz, Editor) Recuperado el 24 de Agosto de 2023, de ComputerHoy.com: Todo sobre tecnología, gadgets y novedades: https://computerhoy.com/noticias/life/como-responder-insulto-steve-jobs-507535